sábado, 7 de abril de 2007

Sólo queda...

… De pronto la venda cayó… No bastaron los sueños extraños, las largas esperas, ni las frases semi hilvanadas escapadas de bocas a medio conocer… las cervezas de litro, y el aroma que envolvía con retazos de realidades imaginadas largamente, ayudaban a sostenerla…

Y un día cualquiera, haciendo una cosa cualquiera, en una pieza cualquiera, se desplomó, sin más…

He aquí la realidad... Ya no hay honor… sólo queda el humo seco de lo soñado. La inocencia fue la primera en caer, aquella noche de las soledades de medio metro…


Lo único que me dejaron conservar: dos canciones aptas para días de lluvia, y la anhelada lucidez… Pero hay un detalle: nadie me dijo que la lucidez era tan jodidamente triste…

1 comentario:

Marla dijo...

De una de las primeras cosas que me sorprendí cuando estudiaba, fue enterarme de que, los depresivos son más acertados en los juicios que hacen acerca de ellos y del mundo. Al parecer la lucidez cierto grado de incomodidad, pero tranquila que para estar contenta no siempre es necesario embotarse.
Saludos